El reto implica mejorar la calidad de vida en zonas deterioradas mediante la rehabilitación de viviendas, mejora de infraestructuras y la creación de espacios públicos y zonas verdes. Esto debe acompañarse de políticas inclusivas para garantizar la accesibilidad de servicios básicos y la integración social, promoviendo la sostenibilidad ambiental y la participación vecinal en el proceso de transformación.
RETO 15. REGENERACIÓN URBANA INTEGRAL
